Un par* de cosas a tener en cuenta antes de abandonar el bote
A las puertas de empezar lo que puede ser mi último curso (a falta del proyecto final) me vienen a la cabeza los pensamientos de, ¿qué c*** voy a hacer cuando acabe? Pienso que si te quieres ir a trabajar fuera (de arquitecto o lo que sea) te deberías ir con la misma pretensión con la que te podías ir hace siete u ocho años cuando las cosas «iban bien», por la experiencia y aprender/perfeccionar un idioma. Lo de hacerse rico y volver cual Rockefeller a España pasados unos años está cuando menos complicado. Soy de los que cree que esta crisis debería solucionarse desde dentro en vez de poner pies en polvorosa, ahora a veces «huir» es algo inevitable.
Si estas con las maletas y aun no tienes el billete comprado pero no quieres acabar de camarero en Londres o con un mini job de la señora Merkel; yo de ti tendría en cuenta varios datos que han salido últimamente sobre Francia:
- The Architecs’ Journal dice que los despachos franceses son los que parecen tener más trabajo para los próximos doce meses.
- Una encuesta realizada por el instituto demoscópico Ifop dice que los franceses sienten más simpatía por los españoles que por otras nacionalidades.
- La relación del salario minimo (1.198€) con el IVA (19%) es de las mejores de Europa.
- Francia se encuentra entre los 50 países más pacíficos del mundo (aunque por la cola) según el GPI.
- La facilidad al aprender el francés si además de castellano hablas catalán.
Al parecer estos datos apuntan a que el país galo podría ser un buen destino para empezar a coger experiencia. Si alguno se anima le deseo buena suerte y que por favor nos lo cuente!
Bon voyage!
—
*Un par (o un parell) en Mallorca significa unos «cuantos»
miguelangelaguilo 
También nos han hablado de que en sudamérica está el trabajo de nuestra profesión, qué opinas?. Nos han insistido mucho con ese tema!
Buena entrada!
Un saludo.
A mi también me han hablado mucho de ello y he oído de todo, desde que en Santo Domingo se esta construyendo mucho a que los curriculums de los arquitectos españoles se amontonan en los despachos brasileños.
La idea era de plantear una salida atípica a las opciones europeas tradicionales. La lástima es no conocer algún caso real en Francia, a ver si alguno se anima a probarlo, jeje.